Cuando salen al aire libre, nuestros alumnos no ven simplemente un patio, sino un mundo de posibilidades para expresar su creatividad. Uno de los fenómenos más fascinantes es cómo, utilizando elementos tan simples como palos y piedras, crean auténticas obras de arte y construcciones sorprendentes.
Esta experiencia no es solo una forma de juego, sino también una oportunidad para el crecimiento personal y social. Los niños están aprendiendo a comunicarse, negociar y trabajar en equipo mientras desarrollan sus habilidades motoras y cognitivas.